Mientras que las familias y las empresas están "fatal de lo suyo", por falta de crédito, Simiocracia cuenta su teoría de por qué nuestra burbuja inmobiliaria no dio paso a una bajada de precios tan acusada como la de Irlanda o Estados Unidos. No faltan sátiras de la orgía de administraciones públicas, cajas de ahorros e inmobiliarias y de las alegrías futboleras de 2008 y 2010