Jeongeun trabaja como administradora técnica en una empresa que discrimina gravemente a las mujeres. No solo está a la espera de que le asignen un puesto, sino que la envían a trabajar con un subcontratista. A pesar de las flagrantes presiones para que dimita, Jeongeun piensa aguantar y volver a la sede central. Sin embargo, las condiciones de trabajo para el subcontratista, que trabaja en grandes torres de transmisión, también son difíciles. Por muy dura que sea Jeongeun, no es fácil superar la doble discriminación.