Una tierra antigua y misteriosa, llena de maravillas y belleza, la gente disfruta de una buena vida gobernada por un rey benévolo, nacido de las estrellas, la encarnación física de una de las doce constelaciones del zodíaco. Para evitar que surja la discordia entre las otras estrellas, se elige un nuevo rey cada mil años.
Bei Tang Yi, de la constelación de Capricornio, está encargado de mantener la paz.